21 nuevos conductores formados en comunidad

Formación, comunidad y responsabilidad: María Teresa celebra a sus primeros 21 egresados de la Escuela de Manejo Comunal, una política nacida del diálogo y convertida en acción.

En el sur santafesino, la localidad de María Teresa celebró un gesto que va más allá de la entrega de certificados: 21 vecinos y vecinas completaron la Escuela de Manejo Comunal, una propuesta nacida del diálogo y convertida en política pública. No es sólo formación vial. Es una apuesta por la responsabilidad compartida.

El acto se realizó ayer por la tarde. No hubo discursos vacíos ni promesas de ocasión. Hubo cuerpos que vencieron el miedo al volante, manos que aprendieron a sostenerlo con respeto, y una comunidad que eligió acompañar el proceso. Desde la Comuna lo definieron como “un avance enorme”, y no exageran: muchos de los egresados llegaron sin experiencia, sin herramientas, sin confianza.

“Escuchamos una necesidad concreta y la transformamos en acción”, señalaron desde la gestión local. La Escuela de Manejo Comunal nació en los encuentros participativos del programa María Teresa Participa, donde la demanda fue clara: aprender a manejar en un espacio accesible, profesional y sin exclusiones.

El objetivo no es sólo enseñar a conducir. Es formar personas conscientes del riesgo, del otro, del entorno. Es sembrar respeto en la vía pública, donde cada gesto puede salvar una vida.

Con casi 200 inscriptos y nuevos grupos en marcha, el programa se consolida como referencia regional en educación vial. Pero sobre todo, como ejemplo de cómo una comunidad puede hacerse cargo de sus propias urgencias, sin esperar que alguien venga a resolverlas desde arriba.